Mi verso
Mi verso es fruto salvaje,
y no sueña con cantar
mi verso es el agua pura
mi verso es el agua pura
que brota de un manantial.
Es agua que sale limpia
ya lista para tomar,
la bebe el que tiene sed,
no el que quiere disertar.
Esta es agua ligera,
dulce, fresca y natural.
Me lo dijo un gran maestro
Yo soy poeta.
Me lo predijo un
gran maestro;
sus palabras me
sostienen.
“La poesía
quiere volver a esa antigua magia.
Sin prefijadas
leyes,
obra de un modo
vacilante y osado,
como si caminara en la oscuridad.”
Fue su
conclusión
después de
muchos años
de estudio,
de escritura,
de ceguera
y de poesía.
No estaba
perdido,
prologaba El
otro,
confundido
con el mismo.
Rehuía
la
responsabilidad
de solo ser Borges
y
de ser Borges solo.
Y halló compañía.
Mi nieta duerme
Como la hiedra
en mi hombro
inmersa
en la magia del
sueño,
surfea.
Con una sonrisa,
latir
de un juego
angelical,
Niara duerme
y crece en mis
pupilas
y en mi corazón.
La lectura
Cada día
nuevas líneas
me iluminan,
abren mis ojos
y puertas
que jamás
cierran.
Tarde de nieve
Lame el recuerdo
los sentimientos
en esta tarde
llena de nieve,
nada profundo
dentro del alma,
sale cantando
por la ventana
lo que muy lento
ha ido tirando
ha ido guardando
sin sospechar
que ha ido
viviendo.
(Spring Valley,
N.Y. 5/1/13)
Acaricio mi cuerpo
Acaricio
suavemente
mi cuerpo
lo sacudo
le quito el
polvo
que muchos años
de trabajo
abandono y
olvido
le han dejado.
¡Garfios, garfios!
Como larga
cabellera
garfios
cuelgan de mi
espalda
me torturan
me taladran
traspasan mi torso
perforan mi pecho
maldicen mi
respiración.
Niña triste
Por un desamor
te fuiste
y no te importó partir.
¡Linda niña,
primor triste!
Me dijeron
no supiste
que el amor
cambia de nombre
como el pájaro
de alpiste.
Reinventamos el amor
Un día
ya muy
cansada,
no sé si
por la tarde
en la noche
o la mañana,
la pasión
se nos perdió.
Quizás se
fue con el mar
con la luna
o el lucero.
Nosotros
nada sabemos,
sabemos que
nos dejó.
Pedimos al
sol recuperarla,
pero el sol
dijo que no.
Por piedad
o por temor
por el
cielo
o por el
sol
comenzamos
a inventar
y
reinventamos el amor.
Un sorbito
de café
una mano
entre la tuya
tres
besitos de piquito,
y el amor
nos encontró.
Más sereno
más seguro
menos exige
y es más
puro
y el amor
es de los dos.
No importa
quien se interponga
¡Tu amor no
lo quita nadie!
Es muy
tierno
y es muy
mío
más suave es
que el rocío,
este amor
lo hizo Dios.